Una sola mención de la palabra estrés nos trae a la mente la última vez que pasamos por momentos de tensión, ya sea en la casa o en el trabajo. Incluso, cuando vivimos episodios estresantes, lo más sano para todos sería dejarlo ir o ignorar las situaciones que nos afectan, aunque no siempre es así de sencillo. Y a raíz de esto surgen consecuencias a largo plazo que, si no sabemos manejar correctamente, pueden afectar nuestra calidad de vida. .
¿Mi dolor de espalda es ocasionado por el estrés?
El dolor de espalda y las punzadas de dolor que ocasionalmente se disparan hacia una pierna o la otra son el resultado de la inflamación ocasionada por el estrés. He aquí algunas de las razones por las que, más allá del trabajo en el hogar y en la oficina, puedes padecerlo:
- Retrasos
- Ruido
- Personas que actúan o conducen sin tener en cuenta a los demás
- Temperaturas fluctuantes por el aire acondicionado
- Jornadas ajetreadas y largas
La piel y el estrés
La piel es el órgano más grande y nuestra principal carta de presentación. Los cambios en ella están relacionados tanto con el estrés como con el envejecimiento. ¿Cómo protegerla de las imperfecciones, la pérdida de tono y las ojeras hinchadas? La respuesta es limitar el estrés o las situaciones que lo ocasionan de forma continua, especialmente el tipo a largo plazo que se acumula a lo largo de los años. Esto sucede debido a la conexión entre el cerebro y la piel. La breve explicación es ese estrés continuo:
- Provoca un desequilibrio en las hormonas del estrés, incluido el cortisol
- Desencadena una cascada de reacciones nerviosas y hormonales que provocan inflamación de la piel
- Significa que existe la posibilidad de que aumente la irritación de la piel y se reduzca la capacidad de protección de la piel
- Puede causar piel seca y escamosa, un signo de estrés continuo
Envejecimiento, hormonas y estrés
Con el paso de los años y llegada cierta edad, uno comienza a preguntarse y preocuparse por las próximas fases de la vida y cómo vivirlas de forma saludable y con energía pese a los cambios hormonales, tanto en mujeres como en hombres. Una forma de abordar estas preocupaciones es manejar los factores estresantes molestos que nunca parecen desaparecer. Hacerlo ayuda a reducir los problemas que muchas mujeres tienen con los cambios hormonales, desde el síndrome premenstrual hasta la menopausia. Esto significa:
- Consumir una dieta de alimentos integrales saludable
- Disfrutar de la actividad física regular
- Reír y tomarse un tiempo para relajarse
- Reconocer cuando estás en una situación al límite
Los daños del estrés oxidativo y el medio ambiente
El estrés oxidativo suena extraño cuando se piensa en el cuerpo humano. Suena tan mecánico y lo es, ya que llega al núcleo mismo de nuestra biología y cómo funcionamos.
- Puede causar inflamación, causando dolor de espalda, un brote reciente de dermatitis o sofocos implacables
- La inflamación crónica puede provocar problemas de salud a largo plazo, desde enfermedades cardiovasculares y diabetes hasta deterioro cognitivo
- El estrés oxidativo leve, como el creado por el ejercicio, está bien, ya que aumenta los antioxidantes que neutralizan los radicales libres dañinos, los átomos inestables que dañan las células
Existen tres principales Aceites Esenciales que pueden ayudarte a reducir el estrés: Lavanda, Frankincense & Lavender y Rosa. Estos aceites pueden ser difundidos en tu hogar o aplicados en tu cuerpo combinados con los aceites vehiculares de Youngevity; Grapeseed y Jojoba.
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