La temporada navideña es siempre una excusa para que muchos abandonen su dieta. Sin embargo, hay muchas formas de disfrutar de las celebraciones navideñas sin tener que sacrificar tus objetivos. Si sigues estos consejos para las fiestas, podrás mantenerte en el camino de un estilo de vida saludable y tener una excelente temporada de fiestas.
No saltes el desayuno
La mayoría de la gente quiere guardar su apetito para una gran comida navideña, pero al hacerlo, es más probable que elija alimentos inadecuados. Cuanto más hambriento estés, estarás más inclinado a poner cosas en tu plato que normalmente no comerías. Comer un buen desayuno equilibrado mantendrá tu metabolismo activo durante todo el día. Hazlo simple, con solo un par de huevos y frutas y verduras.
Consume proteínas en tus comidas
Agregar más pavo y pollo a tu plato es la mejor manera de minimizar el consumo de carbohidratos y grasas nocivos para la salud. Intenta optar por la pechuga de pavo, que es la parte más magra. Prueba pequeñas porciones de guarniciones que tiendan a ser altas en grasas y carbohidratos.
Evita las bebidas azucaradas
Por mucho que a todos les guste una taza de ponche, es una de las varias bebidas que tienen un alto contenido de calorías. Muchas bebidas navideñas están hechas con lácteos y azúcar, lo que puede ser una mala combinación para todas las dietas. Busca opciones más saludables.
Camina después de una larga comida
La mejor manera de ayudar a tu metabolismo a digerir todos los alimentos que acabas de consumir, es moverse. Muchas personas entrarán en coma alimenticio después de una comida abundante, así que para evitarlo, da un paseo por la cuadra. Y no solo quemarás algunas calorías mientras caminas, sino que también hay muchos beneficios para la salud al caminar.
No consumas cenas pesadas
Tu cuerpo necesita tiempo para digerir adecuadamente los alimentos. Para evitar cualquier alteración del sueño, los expertos dicen que debes comer tu última comida entre dos y tres horas antes de planear irte a la cama. Las investigaciones han descubierto que comer cerca de la hora de acostarse puede provocar problemas digestivos, e incluso puede provocar pesadillas.
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