Si eres un amante del café, como nosotros, entonces es probable que conozcas muchos de sus múltiples beneficios, como que posee una generosa cantidad de antioxidantes y puede ser una manera rápida de llenarnos de energía para rendir en nuestras actividades diarias. Pues bueno, a todos los beneficios que ya conoces ahora se le suma uno más, ¡el café podría ayudar a reducir la inflamación en el cuerpo!
Un estudio reciente, llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Illinois, descubrió que ciertos compuestos en la cascarilla y recubrimiento de las semillas del café podrían ayudar a combatir la inflamación. El estudio, publicado en Food and Chemical Toxicology, demostró que cuando las células de ratones eran tratadas con ciertos extractos presentes en la cascarilla del café (ácido protocatecuico y ácido gálico) se redujo la inflamación producida por grasa en las células.
De acuerdo con el autor principal del estudio, Miguel Rebollo-Hernanz, la importancia de estos dos compuestos radica en su capacidad de bloquear la acumulación de grasa en los adipocitos (células que almacenan grasas), al estimular la lipólisis (desintegración de grasa) y al generar otro tipo de adipocitos de color beige o café. Estas células cafesosas son conocidas como quemagrasas, y contienen más mitocondrias que los adipocitos.
“Ahora, sabemos que con estos compuestos podemos reducir la inflamación, la adipogénesis y el crecimiento de los tipos de células que desarrollan compuestos negativos que afectan a todo el organismo”. Elvira de Mejía
La clave de este descubrimiento radica en las interacciones que suceden entre el tejido adiposo y los macrófagos, células que producen moléculas inflamatorias que luego son secretadas por el tejido grasoso del cuerpo. “Cuando el tejido adiposo crece demasiado hay interacciones entre éste y los macrófagos, lo que produce secreciones inflamatorias y estrés oxidativo”, dice Rebollo-Hernanz.
Con estos compuestos fenólicos, los investigadores descubrieron que el impacto de los macrófagos en las células de grasa se bloqueaba por completo. “Los compuestos que probamos fueron capaces de inhibir la inflamación en los macrófagos.” Dice Elvira de Mejía, otra investigadora involucrada en el estudio. “Ahora, sabemos que con estos compuestos podemos reducir la inflamación, la adipogénesis y el crecimiento de los tipos de células que desarrollan compuestos negativos que afectan a todo el organismo”.
Este descubrimiento abre nuevas posibilidades sobre el uso de las cáscaras de la semilla del café que ahora podrían usarse de muchas maneras más.
Fuentes:
https://www.sciencedaily.com/releases/2019/10/191011144616.htm
https://www.sciencedirect.com/science/article/pii/S0278691519304612?via%3Dihub